El Camerino es un local con 10 años de historia. Para celebrar su primera década en funcionamiento, quiso cambiar su imagen y apostar por un nuevo diseño. Así arrancó un proyecto basado en un nombre y algunas ideas que a lo largo del tiempo se habían ido implantando. Un proyecto diseñado por el estudio Bodegón Cabinet, construido por ELO Construcciones y fotografiado por Jose Hevia.
Deslumbra desde la entrada con una pequeña barra de terrazo artesanal (Huguet Mallorca) y una lámpara que ilumina el centro de operaciones y reservas del local. La primera sala, La Escena, es donde la paleta de color abre su repertorio; desde el azul que venía de la imagen corporativa del local, al burdeos y al maquillaje propio de los escenarios de los teatros. Los tres arcos o nichos de la sala buscan retrotraer la imagen de los palcos propios de estas tipologías, y alrededor de su perímetro un sofá corrido serpentea entre ellos.
